El volante de Chaco For Ever, que marcó el gol del empate, fue claro con el propósito que tenía el equipo de cara al clásico ante Sarmiento en el cual empataron 1 a 1 en lo que fue el debut de ambos en el certamen federal.
Osvaldo Ramírez sale despedido para celebrar su gol, ni sus compañeros lo pueden parar. (Foto: Gentileza Diario Norte)
Osvaldo Ramírez sale despedido para celebrar su gol, ni sus compañeros lo pueden parar. (Foto: Gentileza Diario Norte)
Osvaldo Ramírez, el autor del empate de Chaco For Ever en el clásico chaqueño comentó las sensaciones que le dejó el debut del equipo en el Federal A. “La idea era ganar, por eso hay un poquito de bronca y de sensaciones encontradas. Se hizo un primer tiempo bueno donde salieron muchas de las cosas que habíamos planificado y ensayado pero el gol de ellos lo sentimos y después de estar en desventaja tuvimos ese momento de incomodidad porque fue inesperado por como comenzamos nosotros el partido”.
En un análisis más global, el volante remarcó: “En el balance general el empate fue justo, lo mejor de For Ever se vio claramente en el primer tiempo ya que en el segundo no pudimos sostener lo realizado, ahí es donde debemos trabajar y mejorar”.
En lo personal Ramírez explicó la función de él dentro del sistema de Fullana: “El esquema y la posición en la que juego requieren un esfuerzo constante. Si el equipo ataca uno tiene que cubrir espacios en el retroceso por más que la distancia sea larga. Las marcas y coberturas de espacios no es cuestión de una línea o la otra, es del equipo en sí.”
El autor del primer gol oficial de la temporada del “Albinegro” dio a conocer como esperaba el debut dentro del equipo. “Uno siempre sueña con debutar en el equipo, en el inicio de torneo ante el clásico rival y convertir, se me dio pero más lindo hubiera sido si conseguíamos ganar, pero estoy contento en lo personal”.
Continuó hablando de la jugada en la cual el volante terminó decretando el tanto de la igualdad. “Cuando sale el rebote y tenés el equipo volcado en ataque hay que rematar, ya sea al arco o afuera por una cuestión de ordenarse nuevamente, por suerte me quedó en una posición libre de remate y pude convertir”.
