27/02/2015

Análisis

Hay que rodear mejor a Gonzalo Garavano

Si bien es cierto que no se puede hacer un análisis exhaustivo por el primer amistoso de Sarmiento ante Boca Unidos, si se pueden sacar algunas conclusiones. Hay buen dominio de balón pero falta profundidad.

Gonzalo Garavano, goleador de Sarmiento la temporada pasada.

“Quedé muy satisfecho con el equipo” fueron las primeras palabras de Salvador Capitano, tras el amistoso de Sarmiento ante Boca Unidos en Corrientes. Allí el experimentado entrenador rosarino dispuso el equipo que casi con seguridad y en un 99 por ciento comenzará a desandar el duro camino del Torneo Federal “A” ante Gimnasia en Concepción del Uruguay, desde el domingo 22 de marzo.

El equipo que plantó el DT en una de las canchas auxiliares del predio de Boca Unidos, formó con: Leandro Evangelisti; Emanuel Sesma, Paulo Killer, Emanuel Martínez y Ricardo Marín; Hugo Brizuela, Gabriel Correa, Lucas Acosta, Pablo Azcurra y Sebastián Malandra; Gonzalo Garavano. 

Este es un esquema que lo seduce al DT ya que le permite controlar la pelota en la mitad de la cancha con jugadores de muy buen pie; esto se vio en varios pasajes durante el amistoso con Boca. Recuperaba Correa que es el volante central neto que está más cerca de los zagueros centrales, y a la vez se transformaba en el primer pase, en el que inicia la jugada.

Cuando el balón pasa por los pies de Acosta y Azcurra goza de buena salud, en tanto que Brizuela por derecha y Malandra por izquierda son los encargados de abrir la cancha y sumarse a posiciones ofensivas para acompañar a Garavano.

Esto fue lo que falló, Sarmiento tuvo mucho la pelota, pero el útil del fútbol le llegó muy pocas veces con claridad al goleador, entonces su función se circunscribió a rebotar el balón para alguno de sus compañeros que venían de frente, pero nunca pudo tener un mano a mano con el arquero rival.

Sin dudas que es una de las cuestiones a corregir y de la que seguramente Capitano habrá tomado nota. El equipo mejoró su producción en el segundo tiempo cuando Brizuela se adelantó más en el campo y Acosta cumplió la función de enlace con los delanteros.

Garavano es un goleador temible, pero debe ser abastecido de buena forma como le ocurre a cualquier delantero del fútbol argentino con estas características.

Es cierto que quizás Capitano lo que priorizó para este cotejo es el control del balón, en este item el equipo funcionó bien, no rifando prácticamente nunca la pelota y saliendo con prolijidad desde el fondo.

Ahora deberá trabajar para que el equipo llegue con más asiduidad al arco de enfrente, y fundamentalmente para no desperdiciar a Garavano, que siempre tiene la pistola lista para disparar.

Guillermo Candia.